Rudolf Mosse (1843–1920) fue un coleccionista de los más influentes en la escena cultural alemana de su tiempo. Editó el periódico «Berliner Tageblatts» y, a través de sus multimillonarias compras reunió una colección enciclopédica jamás expuesta en su totalidad.
Cuando falleció en 1920, su hija Felicia Lachmann-Mosse y su yerno, heredaron una colección compuesta por miles de obras.
En 1933 se vieron obligados a abandonarlas en manos de los nazis, comenta José Luis Cuervo, a cambio de pasaportes con visado para viajar a Latinoamérica. Años después, la familia quiso que se les restituyeran las obras, pero sus limitaciones económicas no se lo permitieron.
Ha sido necesaria una investigación de dos años de duración y con presupuesto público de 500.000 euros, para que los herederos de Mosse hayan podido comenzar a reconstruir la herencia familiar.